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El ex secretario de Transporte declaró por escrito ante Bonadío en la causa por irregularidades en viajes supuestamente pagados por empresas que debía controlar. El ex secretario de Transporte Ricardo Jaime declaró hoy ante el juez federal Claudio Bonadío en el marco de la causa que lo investiga por supuestas irregularidades en viajes que realizó cuando era funcionario a bordo de aviones privados supuestamente pagados por empresas a las que debía controlar. Jaime se presentó en los tribunales de Comodoro Py y entregó un escrito en el que detalló que de los once vuelos investigados, ocho fueron pagados por su hermano que vive en Brasil desde 1977 y tres fueron oficiales. Otras indagatorias. Ayer, había declarado ante Bonadío el actual secretario de Transporte, Juan Pablo Schiavi, que fue pasajero en uno de esos vuelos realizados en 2007 a Río de Janeiro. El funcionario explicó que en ese momento era ministro de Planificación y Obras Públicas del gobierno proteño y que fue invitado para hablar sobre la red de subtes de la ciudad. La reunión fue con Sergio Cabral, luego elegido prefecto de Río de Janeiro, quien devolvió la visita con una recorrida por la línea H de Buenos Aires. Enfatizó Schiavi que no sabe quién pagó el viaje y que él no lo organizó. Ayer también respondió como sospechoso en la misma causa el empresario de transporte Claudio Cirigliano, que tiene líneas de colectivos y trenes. Explicó que en sus empresas trabajan 11.000 personas y que no está al tanto de las cuentas de los viajes que realiza. Indicó, no obstante, que se documentó y explicó, asesorado por el ex camarista y diputado Jorge Casanovas, que fue Jaime quien le pidió contactarse con autoridades de Brasil, donde Cirigliano tenía inversiones en la red de subtes de Río de Janeiro. A pedido de Jaime. En consonancia con lo que declaró Schiavi, explicó en un escrito que dejó en el juzgado que el viaje fue un “pedido del secretario de Transporte Ricardo Jaime a efectos de contactarse con autoridades de la ciudad de Río de Janeiro” y para reunirse con Cabral. Además indicó que mantuvo reuniones con autoridades del Banco Nacional de Desarrollo de Brasil con el propósito de “evaluar las distintas posibilidades para la obtención de financiamiento para el Estado nacional, con el único objetivo de dar cumplimiento con los planes de obras de infraestructura subterránea y ferroviaria”. Como si fuera un lobbista de la Argentina, explicó que el viaje tenía “un interés nacional” y que además buscaban explicarles a empresarios de la aerolínea brasileña Gol, potenciales inversores, la política aerocomercial local. Afirmó que no pagó por los vuelos, porque fueron abonados por empresas de taxis aéreos que querían venderle un avión. Se trató de vuelos de demostración, insistió. Y aseguró que en el caso de haber pagado el alquiler de algún avión, ese dinero luego le fue reintegrado. También fue indagado Manuel Vázquez, ex asesor de Jaime, quien mañana deberá declarar como acusado ante el juez Bonadío.