La América Latina de los ´70 fue una zona que estuvo signada por la violencia estatal, donde las dictaduras que asolaron los distintos países de la región dejaron cientos de miles de desaparecidos y con un plan conjunto para eliminar opositores a sus objetivos estratégicos, como lo fue el Plan Cóndor.Ayer, en un día que quedará en la historia para aquellos que luchan por la verdad al romperse el pacto de silencio que involucraba a las fuerzas de seguridad, ya que las Fuerzas Armadas de Paraguay entregaron a la Justicia sus archivos sobre el terrorismo de Estado y el Plan Cóndor, el operativo de represión coordinado por las dictaduras militares de la región en la década del terror de 1970. De esta manera, el manto de impunidad que quisieron instalar los usurpadores del poder se va rompiendo, y la verdad sobre los crímenes de lesa humanidad que todos los dictadores instalaron en la región, también.Desde ayer, los jueces de Asunción tienen en su poder unas 200 carpetas halladas en noviembre en los sótanos del ministerio de Defensa “que prueban los vínculos entre los militares de la Argentina, Brasil, Bolivia, Chile, Uruguay y Paraguay”,En los documentos de la dictadura de Alfredo Stroessner (1954-1989) hay, además, “datos de las ligas agrarias paraguayas, de la represión a mujeres, de guerrilleros argentinos o documentos que eran considerados subversivos”. ayer fue “un día histórico, porque es la primera vez en la historia de América Latina en que las Fuerzas Armadas abren sus archivos”. En agosto del año pasado, la Comisión de Verdad y Justicia paraguaya recomendó al presidente Fernando Lugo que permitiera el acceso a documentos de la policía y del Ejército. Tres meses después una comisión ingresaba con una autorización oficial al Ministerio de Defensa, donde halló “una tonelada” de documentos entre “víboras, ratones y cucarachas”.
Durante casi un año, los investigadores revisaron unas 10 mil carpetas, de las cuales 200 contienen información sobre el terrorismo de Estado. Los papeles ocultos en el Ministerio de Defensa en Asunción completan las tres toneladas de documentos encontrados por Almada en 1992. Los “Archivos del Terror”, como se los llamó entonces, fueron la primera prueba escrita de la existencia del Plan Cóndor. “Esta vez –explica un abogado paraguayo– tenemos también a mano un conjunto de carpetas de carácter histórico, como los nombres de 10.300 bolivianos tomados como prisioneros en la Guerra del Chaco en 1932 y detalles de la compra de los barcos de guerra Humaitá y Paraguay, justamente para aquel conflicto”.
Según la Comisión de la Verdad, que elevó su informe al presidente Lugo en agosto del año pasado, al menos 59 personas fueron ejecutadas y otras 336 desaparecieron en Paraguay durante la dictadura stronista. Gran parte de sus investigaciones se basaron en los “Archivos del Terror” revelados por Almada, él mismo un ex detenido político del régimen. “El mensaje que queremos dar con estos hallazgos a Brasil, a Chile y a la Argentina –dijo Almada– es que queda demostrado que los militares nunca queman sus archivos”.
No descansaremos hasta que todos los crímenes de lesa humanidad cometidos por las dictaduras de entonces sean resueltos y los muertos de entonces descansen en paz.
2 comentarios:
HABLAN VÍCTIMAS DEL OBISPO VIOLADOR FERNANDO LUGO
Benigna Leguizamón (26), responsable de la demanda por filiación en contra del presidente Fernando Lugo, contraatacó ayer denunciando al ex obispo de haberla sometido sexualmente. “Lugo me violó”, afirmó la denunciante.
La mujer sorprendió a todos cuando relató que un día, el entonces monseñor Lugo, la hizo buscar por su chofer, quien la llevó hasta el Obispado de San Pedro, alegando que el obispo estaba enfermo. Sin embargo, según comentó, al llegar Lugo la encerró en su habitación y la forzó a tener sexo con él. “El Obispado era de dos pisos, me encerró bajo llave en una habitación y allí me sacó la ropa a la fuerza y me sometió sexualmente. No había cómo escapar de él”, comentó.
VIVIANA CARRILLO
No menos escandaloso es el testimonio de Viviana Carrillo, donde expresaba que su relación con Lugo se había iniciado siendo ella menor de edad.
"Siendo muy joven aún (tenía 16 años), aproximadamente en el 2000; y al tiempo en que realizaba mi preparación para realizar mi confirmación dentro de la religión católica en la cual fui bautizada por mis padres, conocí al Obispo Fernando Lugo en el Departamento de San Pedro de donde soy originaria; cuando vivía en la casa de la señora Edith Lombardo de Vega", señala el escrito.
Continúa explicando que aparte de acompañar a la demanda con fotografías y el certificado de confirmación firmada por el entonces obispo, "desde aquella tierna edad, el demandado me sedujo, y empezamos a tener un relacionamiento amoroso, el cual se inicio porque él se quedaba a dormir en la casa de mi madrina Edith Lombardo de Vega en la localidad de Choré, en cuya casa también vivía yo".
"Todo se inició una vez cuando le llevé las ropas de cama a su habitación, y al preguntarle si necesitaba algo más, el me dijo que sí, que a mí era a quien él necesitaba, siendo a partir de ese momento constante su acoso, hasta que debido a mi corta edad e inexperiencia, fui seducida por su forma de hablar, por sus palabras bonitas, por sus expresiones bellas, y por las promesas que me hizo de renunciar a su cargo por mí, y que pretendía compartir una vida conmigo y que tengamos muchos hijos y formemos un hogar, habiendo sido él mi primer y único hombre", detalla la demanda.
Explica luego que "poco tiempo después, al sospechar mis padres y mi madrina lo que estaba ocurriendo, todos mis familiares y personas cercanas me dieron la espalda, diciéndome que eligiera vivir en el pecado (por estar con un sacerdote) o que me arrepintiera y me olvidara por completo de lo que había pasado".
La mujer relata luego que el motivo que detonó su demanda fue la desatención en la que Lugo tenía al hijo y expresa que una vez discutiendo sobre el asunto "me dio un golpe en la cara", molesto porque le dijo que al parecer él no quería al niño.
HABLAN VÍCTIMAS DEL OBISPO VIOLADOR FERNANDO LUGO
Benigna Leguizamón (26), responsable de la demanda por filiación en contra del presidente Fernando Lugo, contraatacó ayer denunciando al ex obispo de haberla sometido sexualmente. “Lugo me violó”, afirmó la denunciante.
La mujer sorprendió a todos cuando relató que un día, el entonces monseñor Lugo, la hizo buscar por su chofer, quien la llevó hasta el Obispado de San Pedro, alegando que el obispo estaba enfermo. Sin embargo, según comentó, al llegar Lugo la encerró en su habitación y la forzó a tener sexo con él. “El Obispado era de dos pisos, me encerró bajo llave en una habitación y allí me sacó la ropa a la fuerza y me sometió sexualmente. No había cómo escapar de él”, comentó.
VIVIANA CARRILLO
No menos escandaloso es el testimonio de Viviana Carrillo, donde expresaba que su relación con Lugo se había iniciado siendo ella menor de edad.
"Siendo muy joven aún (tenía 16 años), aproximadamente en el 2000; y al tiempo en que realizaba mi preparación para realizar mi confirmación dentro de la religión católica en la cual fui bautizada por mis padres, conocí al Obispo Fernando Lugo en el Departamento de San Pedro de donde soy originaria; cuando vivía en la casa de la señora Edith Lombardo de Vega", señala el escrito.
Continúa explicando que aparte de acompañar a la demanda con fotografías y el certificado de confirmación firmada por el entonces obispo, "desde aquella tierna edad, el demandado me sedujo, y empezamos a tener un relacionamiento amoroso, el cual se inicio porque él se quedaba a dormir en la casa de mi madrina Edith Lombardo de Vega en la localidad de Choré, en cuya casa también vivía yo".
"Todo se inició una vez cuando le llevé las ropas de cama a su habitación, y al preguntarle si necesitaba algo más, el me dijo que sí, que a mí era a quien él necesitaba, siendo a partir de ese momento constante su acoso, hasta que debido a mi corta edad e inexperiencia, fui seducida por su forma de hablar, por sus palabras bonitas, por sus expresiones bellas, y por las promesas que me hizo de renunciar a su cargo por mí, y que pretendía compartir una vida conmigo y que tengamos muchos hijos y formemos un hogar, habiendo sido él mi primer y único hombre", detalla la demanda.
Explica luego que "poco tiempo después, al sospechar mis padres y mi madrina lo que estaba ocurriendo, todos mis familiares y personas cercanas me dieron la espalda, diciéndome que eligiera vivir en el pecado (por estar con un sacerdote) o que me arrepintiera y me olvidara por completo de lo que había pasado".
La mujer relata luego que el motivo que detonó su demanda fue la desatención en la que Lugo tenía al hijo y expresa que una vez discutiendo sobre el asunto "me dio un golpe en la cara", molesto porque le dijo que al parecer él no quería al niño.
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