"Ejército y policía accionaban juntos"

El juicio oral por delitos de lesa humanidad en Santa Fe, conocido como la causa Brusa, no ha vuelto a ser el mismo desde que uno de los acusados, José Calixto Perizzotti, acusara al mayor Jorge Diab y lo convirtiera en un nuevo imputado, ahora investigado por la Justicia.

El argumento de Perizzotti de que la policía fue usada por las Fuerzas Armadas sin posibilidad de negarse ("Nos usaron de forros", dijo) fue desacreditada entre el martes y ayer por los testigos que desfilaron ante el tribunal: José Ernesto Schulman, querellante y víctima; su ex esposa Graciela Roselló, y otros testigos apuntaron a desbaratar ese argumento.
"Había un accionar amalgamado entre Ejército y policía. No es como lo quieren presentar ahora, que había diferencia", dijo Schulman, quien sufriera la detención de su hermano, la destrucción de su casa y una persecución que incluyó dos detenciones suyas y de su esposa en las que fueran torturados.
Schulman, los testigos que presentó y que ayer expusieron ante el tribunal, como los que presentará la semana venidera Patricia Isasa, desacreditaron la teoría de la obediencia debida que introdujera Perizzotti el lunes pasado en una ampliación de su indagatoria, que en realidad fue su única declaración.
La causa lleva el nombre de Victor Brusa

por el ex juez federal que durante el Proceso era secretario de la Justicia federal que interrogaba a los presos en sus lugares de detención y torturas buscando, según las acusaciones, hacerlo confesar y sin prestar atención a las denuncias de apremios ilegales que éstos les expusieran en cada ocasión.
Brusa es el único civil sentado en el banquillo. Los demás son policías: Héctor Colombini (ex jefe de Drogas Peligrosas), Perizzotti (ex jefe de la Guardia de Infantería Reforzada), María Eva Aebi (ex carcelera), Mario Facino (ex jefe del Comando Radioeléctrico y de la comisaría 4ª) y Eduardo Ramos. Están acusados de privación ilegítima de la libertad agravada, vejaciones, apremios ilegales, coacción y tormentos en concurso real.
El querellante Jorge Pedraza aseguró que luego del involucramiento que Perizotti hizo de Diab, "un nombre que ya era conocido", rompiendo sus códigos, "estamos expectantes de que empiecen a echar culpas a los que ellos consideran que tenían más responsabilidades".
Las sesiones se reanudarán el lunes a las 8.30..