El cierre de ramales ferroviarios profundizó el éxodo rural
Eran localidades que antes tenían movimiento comercial y mucho futuro en torno al ferrocarril, pero terminaron siendo pueblos fantasmas. Estaciones como las de Cuchilla Redonda y Palavecino se transformaron en taperas. “Ramal que para, ramal que se cierra”.
1 comentario:
verguenza tiene que darles a los gremialistas actuales, en vez de pelear por el ferro estan peleandose para llenarse los bolsillos, topes
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