NO al tren bala
SI al tren para todos

El megaproyecto del tren bala, que impulsa Cristina Fernández de Kirchner, es -desde todo punto de vista- una de las estafas más grandes que se han hecho en nuestro país. Prácticamente no hubo licitación pública y se adjudicó al único oferente, el grupo francés Alstom. Poco después de su lanzamiento, han reconocido que costará tres veces más de lo que inicialmente anunciaron. Y sobre todo, es una descarada estafa y una burla hacia los millones de usuarios de los ferrocarriles de transporte de pasajeros, que a diario nos vemos obligados a viajar como ganado en unidades abarrotadas de gente y desprovistas de mantenimiento, corriendo el riesgo de accidentarnos para poder ir a trabajar o volver a casa. Cristina invertirá una suma multimillonaria (3.900 millones de dólares) en un tren al que sólo accederá una elite. En un proyecto que nada tiene que ver con resolver la profunda crisis en la que se encuentra el actual sistema ferroviario. Con el 75% de esta inversión podrían reconstruirse las cinco líneas férreas de transporte urbano de pasajeros. Y sobraría dinero para otras tantas mejoras imprescindibles.

La presidenta responde a las críticas diciendo que esta obra, con la cual “accederemos a la modernidad”, se pagará en cómodas cuotas durante 30 años. Lo que no dice es que esto significa miles de millones de pesos que incrementarán la deuda externa que nos están obligando a pagar.

El tren bala tampoco soluciona la dramática situación del sistema de transporte de cargas. Los pocos ramales que han quedado desde el desmantelamiento en los años ‘90, hoy en día están al servicio de los monopolios que lo utilizan para su propia logística. Empresas como Techint, Cargill, Camargo Correa, Brahma, ALL, Aceitera General Deheza, el grupo Macri, Roggio, el senador kirchnerista Roberto Urquía, y burócratas sindicales como Moyano, Maturano y Pedraza, son los actuales dueños de estos ferrocarriles de carga. Queda claro que el interés de la presidenta es seguir privilegiando a los monopolios, antes que a los millones de trabajadores y sectores populares que necesitamos los transportes.

Debemos movilizarnos contra este absurdo proyecto. Y seguir luchando para recuperar nuestros ferrocarriles, reestatizándolos y colocándolos bajo el control de sus trabajadores y usuarios. Esa es la única salida para “acceder a la modernidad” de un sistema integral de transporte digno para todos los argentinos.

Por eso invitamos a nuestros lectores a participar de los actos que se realizarán este jueves 8 de mayo desde las 17.00 horas, siguiendo el recorrido del “Tren por la Reconstrucción”.

Acto-conferencia en la estación Once, lunes 5, anunciando la salida del tren de este jueves. Rubén “Pollo” Sobrero hace uso de la palabra en nombre de los cuerpos de delegados ferroviarios, acompañado de dirigentes políticos y sindicales.

Sumate al “Tren por la Reconstrucción”

Jueves 8 de mayo

17.00 horas: acto inicial en la Estación Once 18.30 horas: Sale el tren de Once. Acto en Luján
18.50 horas: Llega a la Estación Haedo
19.25 horas: Llegada a Luján
19.40 horas: Llegada a Mercedes
Hasta las 22.00 horas, gran acto de cierre en la Estación Mercedes