
Desde las 00 hs, después de siete años de congelamiento, será más caro viajar dentro del área metropolitana. A partir de la hora 0, los pasajes de trenes, subterráneos y colectivos aumentarán entre 13 y 29%, tal como lo dispuso hace tres semanas el Gobierno. Se busca, así, mejorar el sistema de transporte de la Capital Federal y el conurbano bonaerense, subsidiado como nunca en la historia.
Según ha dicho días atrás el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, la medida le permitiría al Estado ahorrar en subsidios unos $ 600 millones por año. El Gobierno otorgó, sólo en 2006 -último dato disponible-, unos 2000 millones de pesos en subsidios al transporte. La cantidad de dinero creció durante 2007. La razón para semejante influjo -administrado por el secretario de Transporte, Ricardo Jaime, uno de los funcionarios de mayor confianza del matrimonio Kirchner- era que, en un contexto de crisis económica, las tarifas del área metropolitana no debían subir. El mecanismo se aplicó muy a pesar de una distorsión concreta: los precios quedaron por debajo de los que rigen en el interior del país, incluso en zonas de menor poder adquisitivo.
Los incrementos tendrán repercusión en el índice de precios al consumidor (IPC) de enero, un mes controvertido para estas mediciones si se toma el antecedente de 2007: fue enero, con los incrementos en el turismo y la medicina prepaga, el mes que desencadenó el primer manoseo de las cifras del Indec por el Gobierno.
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