NO NOS PODIAMOS OLVIDAR

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El asesino represor y ex jefe del Ejército Cristino Nicolaides fue condenado hoy a 25 años de cárcel por los secuestros y desapariciones de cinco integrantes de la agrupación Montoneros, ocurridos durante la última dictadura.

En tanto, otros siete represores, todos militares e integrantes del Batallón 601, recibieron sentencias de entre 20 y 25 años de prisión.

El fallo fue dispuesto por el juez Ariel Lijo, quien además, dispuso penas de 25 años para los represores Luis Jorge Arias Duval y Santiago Hoya; 23 años para Juan Carlos Gualco, Waldo Roldán y Julio Simón, alias "Turco Julián"; y 21 años para Carlos Fontana. Por su parte, Pascual Guerrieri recibió una sentencia de 20 años de cárcel.

Estos on los primeros militares en ser condenados desde la anulación de las leyes del perdón. Todos fueron hallados culpables de los delitos de asociación ilícita, privación ilegal de la libertad, apremios ilegales y reducción a la servidumbre, entre otros. Tanto la querella como la Fiscalía habían reclamado sentencias de 25 años.

Según afirmó el magistrado en el veredicto, el Batallón 601 fue un "engranaje de relevancia para el accionar de la dictadura y la concreción de crímenes de lesa humanidad". Y aseguró que los condenados tuvieron una "incidencia significativa" en el funcionamiento del organismo.

Los represores fueron juzgados por los secuestros de los militantes montoneros Julio César Genoud, Verónica María Cabilla, Angel Carvajal, Lía María Guangiroli y Ricardo Marcos Zucker, quienes permanecen desaparecidos.

El magistrado rechazó nulidades de las defensas contra el accionar de la Fiscalía y las querellas, así como contra otras diligencias desarrolladas en el juicio. Además, desechó planteos sobre la prescripción de la causa y de violación del principio de culpabilidad.

Inicialmente el caso fue investigado por el juez federal Claudio Bonadío, quien ordenó las detenciones de los ex jefes montoneros Roberto Cirilo Perdía y Fernando Vaca Narvaja al sostener la teoría de que habrían sido también responsables del destino de los montoneros por haber impulsado la operación de "contraofensiva" cuando la dictadura estaba en su apogeo.